lunes, 12 de abril de 2021

Sonrisas que se tapan, miradas que se escapan...

 

El mismo día que se implantó el uso obligatorio de las mascarillas , me dije… Ay! Qué mudos nos vamos a quedar aquellos que tanto solemos usar nuestras sonrisas o hacer usos de las muecas…

Y bien mudos que nos quedamos. Tanto, que algunos tuvimos que aprender a usar las miradas, esas... q hasta no hace tanto pasábamos por alto . Y no os podéis imaginar cuánto.

Desde entonces comencé a descubrir como con una sola mirada , yo me podía comunicar con mis letrados en sala , aún estando apartados  y con la boca tapada. También , empezaron a emocionarme esos ojos que estaban esperando mi llegada. E incluso me llegaron a erizar la piel esas miradas al vacío sin mediar palabras.

Y así, sin poder leernos los labios ni susurrarnos al oído , se han ido estableciendo lenguajes que  se descifran por encima de mascarillas y desde las distancias permitidas. Lenguajes con los que nos vamos entendiendo e incluso nos están acercando como a veces no lo lograron las palabras.

Y así , cada mañana, tras despedirnos en la puerta del cole y tras pasar sus controles rutinarios de pulseritas de colores, tomas de temperaturas y etc… Él, desde lejos , discretamente gira su cabecita y me busca con su mirada. La fija  en mis ojos . Y cuando comprueba que ha dado en la diana y  su mirada se cruza con mi mirada  , me rebosa una enorme sonrisa que, a pesar de no ser vista ...se les escapa entre esos cinco deditos con los que sujeta su mochila y que me los va moviendo mientras entra en las aulas.

Esa pequeña y fugaz mirada… que a mí me llena el alma y me alimenta hasta mañana.

Yo, me quedo con esa mirada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario