domingo, 18 de octubre de 2020

Mi bizcocho de Suchard

Habida cuenta que este "experimento" me salió rico , cumplo con mi palabra de facilitaros la receta.

Con lo cual , pueden proceder a seguir estos pasos , si gustan de saborear tan delicioso manjar...


Ingredientes; 


1 yogur de Limón
120 ml de aceite de oliva virgen extra ( o lo que es lo mismo para mí, el vasito del yogur)
250 gr de azúcar
350 gr de harina
1 sobre de levadura de repostería
3 huevos
La ralladura de un limón
Y media tableta de turrón de Suchard




En primer lugar procedo a rallar la cáscara del limón , y una vez rallada la echo en un recipiente mezclándola con el yogur de limón. Una vez que tengo el yogur mezclado con la cáscara del limón , aprovecho el vasito del mismo para rellenarlo de aceite de oliva , que esa es la cantidad que le añado , volviéndolo a mezclar bastante bien mientras voy creando una masa homogénea.

Es importante seguir estos pasos , puesto que según se vayan añadiendo los ingredientes, el bizcocho adopta mayor o menor volumen y consistencia.

A continuación , uso otros dos recipientes en los que  separo las 3 yemas de las 3 claras de huevos. Una vez separados , procedo a batir , con ganas,  tanto las claras como las yemas, y mientras, les voy echando a cada uno de ellos la mitad del azúcar . Una vez batidos, procedo rápidamente a trasvasarlos al anterior recipiente y continúo mezclándolo con los ingredientes anteriores, paciencia y un tenedor  para remover bien todo ello.

 Acto seguido , le añado los 350gr de harina tamizada (para bizcochos y repostería), vuelvo a mezclar , y finalizo echándole un sobre de levadura. Y posteriormente a la misma vez que rápidamente (para que "no se baje")  paso la elaborada masa por la batidora para que todo ello se entrevere a la perfección.

Es en este momento cuando enciendo el horno para que se precaliente a 180 grados durante unos 10 minutos. El tiempo necesario para laminar la tableta de turrón, que a continuación depositaré en el recipiente en el que he efectuado la citada masa y a la que le volveré dar unos "meneos"  más  ( ya sin batidora , a fin de no triturar) para que las láminas de turrón se distribuyan por ella medio ordenadamente .



Lista nuestra masa, la introducimos en el horno, a 180 grados, durante unos 40 minutos aproximadamente.
Y digo aproximadamente , porque como cada vez que hago este bizcocho le añado algo distinto, y cada cosa necesita su tiempo, pues a eso de a los 37 minutos empiezo a hacerle la "prueba de fuego", que no es otra que la de introducirle un cuchillo al bizcocho , y si este sale limpio ... es que el bizcocho está en su punto.



He aquí el resultado!


Y ahora , a disfrutarlo.


Espero que os guste , especialmente a Reguapa , al Sr. Locampo y a todos los que estabais esperando al receta , que ya veis lo fácil que es. 

El único secreto de este bizcocho es paciencia al mezclarlo y cariño al hacerlo. 

Feliz Domingo a todos!


Pd; Si alguien tiene alguna receta de bizcocho "inventado" , por fi , que me al envíe y las vamos subiendo al blog. Gracias!


Muaks 


                                                                                                                                                        cccem



lunes, 5 de octubre de 2020

Lo que tienes es lo que hay...

 Lo que tienes es lo que hay , lo que hay cuando cierras la puerta de tu casa. Lo demás , como díría mi abuela, es tierra en La Habana.

Y no me malinterpretéis, conste, que fuera de ese pequeño dominio que es nuestro hogar, también hay mucho bueno que nos aporta y con lo que podemos contar. Pero... esos que se guardan con llaves junto a ti, a esos que les cubre el mismo techo que a ti , a esos que arropas si sientes que tienen frío ... a esos que en estos tiempos que corren se les intenta proteger hasta del aire que les de nada más cruzan nuestros umbrales , esos... es lo que hay.

No soy yo precisamente de las que piensan que esta pandemia nos está o nos va a hacer mejores, ni peores, tal vez diferentes, eso sí. Pero sí que soy de las que están convencidas , que esta situación en la que nos encontramos sí que nos está haciendo valorar mucho mas lo que tenemos , de lo que disponemos. Y lo estamos aprendiendo en la misma proporción en la que nos estamos instruyendo en  prescindir de tanta innecesariedad como nos rodeaba.

No corren buenos tiempos, ni a corto plazo parece que se avecinen mejores. Los círculos se nos van cerrando. Y tal vez por ello, es el mejor momento para comprobar lo que ,o más bien quienes , llegados hasta aquí nos rodean,  disfrutarlos  y redescubrir aún más a quienes un día elegimos, o quienes en su momento apostaron por nosotros. Porque quien tiene una "familia" tiene un tesoro. Una valiosa fortuna , que guarda cada noche en un preciado cofre cerrado bajo las llaves de un casa...

Cuídense y cuídenlos





                                                                                                                cccem



domingo, 4 de octubre de 2020

Con el tronco de un pequeño árbol

 Desde que el otro día me encontré con este tronco, que se intuye de un árbol pequeño , y que por supuesto me traje a casa porque me resultó muy simpático, estaba yo erre que erre con él.

Hasta que hoy , me encontré con esté recipiente que había pintado en otra ocasión con mis paint tizas, y me dije.... ahora mismo resucito este tronco y le doy una segunda vida.

Así que me fui por la caja de pinturas y la cera.

En primer lugar le he dado una capa de cera incolora y a continuación lo he pintado del mismo color que el cubito donde lo iba a colocar. El hecho de darle con cera incolora, es con la única finalidad de lijarlo posteriormente y crear un efeto decapado.

Una vez que el tronco  había adquirido el color que yo pretendía , lo he sembrado , sí, con estiercol, como si fuera un árbol de verdad pero a sabiendas que no voy a tener que regarlo. Lo he colocado dentro del citado recipiente y le he añadido unas piedras a fin de fijarlo un poco más.



Porque vosotras tal vez no, pero yo tengo la mala costumbre , de que cada vez que llego a casa , como lleve puesto algún collar, me lo quito y acabo dejándolo colgado en alguna silla, en el picaporte de alguna puerta, o sobre cualquier mueble o mesa... con lo cual, a partir de ahora, con mi tronco resucitado ya he encontrado el lugar perfecto para ellos.

Aunque tambíen he comprobado que no queda mal como soporte de mascarillas. En fin... que ya veis que le podemos dar varías segundas vidas.



Y lo principal, se me ha pasado volando la tarde del domingo, que no megustan nada.

Un besito, y feliz semana.


Pinturas y cera; La pajarita 


                                                                           cccem