Siempre he pensado que es mejor no tener mala suerte , que tener buena suerte. No obstante , me he pasado la vida buscando la buena suerte, y en aquella ocasión aún más.
De ahí que este objeto sin aparente valor ni importancia, a lo largo de mis sucesivas mudanzas ha ido no solo permaneciendo junto a mí, sino ocupando un lugar destacado en casa.
Era un verano de hace no recuerdo cuantos años que yo volvía a Paris , esta vez con la independencia de una persona totalmente independiente, pero ... sin un duro porque hacía escasos meses que acababa de abrir de mi despacho. Conocidos ya los edificios y monumentos importantes, en esta ocasión esas mini vacaciones consistían en pasear, perderme y disfrutar de la ciudad, no sin que cada cosa que veía en cada escaparate con el que me encontraba se me antojara. Que por antojar hasta con un anillo de Cartier soñaba, cual Audrey frente a Tiffany, ya sabéis cosas muy de esa edad....
Y así fue, como de escaparate en escaparate, de galería en galería y tienda en tienda... llegué a un tenderete de Montmartre y exclamé, aquí sí que me lo puedo permitir. Y además me voy a llevar de recuerdo un objeto de valor incalculable, porque este gato negro me va a dar suerte no solo para volver sino para cumplir otros sueños. Vamos... que por 2€ q costaba la lámina, yo me inventé una cosa así como los que se inventaron lo de echar la moneda en la Fontana di Trevi. Pasa que esta cosa así no trascendió y por eso el gato no cuelga de mas hogares poniéndose más visto de lo que aún está, menos mal.
El caso es que yo aterricé con mi cartel del gato como la que trae un Monet original .Y por supuesto que lo enmarqué , pero claro, como estaba pobre, aproveché el primer marco que encontré por casa de mi madre, desahuciado y a la espera de que el primero que saliera a tirar la basura lo echara también a él al mismo contenedor.
Comenzando en aquel momento, tras esta fullera enmarcación, la peregrinación de este gato, que nunca encontraba la pared donde ser colgado pero que se iba instalando a mi lado por donde yo iba pasando. Y así fueron pasando los años y las diversas mudanzas de todos los estados,...en las que todo iba cambiando a excepción de la mirada del felino y del cutre marco. Porque... quién iba a tocar aquello que parecía que iba resultando y que iba haciendo realidad muchos de los sueños soñados? Que sí, que sería casualidad . que solo es un gato de papel, pero es mi gato.
Y aquí sigue mi "Chat Nuar", siendo uno de los primeros objetos que veo cada mañana cuando me levanto. Recordándome cada etapa vivida , cada logro obtenido , cada cosa que se quedó por el camino , y cada "mala suerte" evitada, porque siempre podría haber sido peor ... me maulla en ciertas ocasiones.
Y desde luego, obteniendo cada día mas valor. El valor de hacerme recordar las cosas que no se pueden olvidar , y hacerme valorar lo que de verdad importa. Entre ellas, que el valor de las cosas no es el material, sino el de sus historias... y esta "obra de arte" tiene mucha historia.
Pd, Hay días en los que me gusta teclear sobre este blog. Este espacio que tantos buenos ratos me/nos dio y aportó , aunque ya apenas entre en él.
"con cualquier cosa estoy mona"
