martes, 20 de abril de 2021

Aquel italianoloco

 

Era en un pueblecito precioso del Sur de Italia , de esos que te enamoran y que aún sin haberte marchado de él ya sabes que quieres volver. Era Agosto , ese mes con el que siempre sueño cada año. Y todo  allí era mágico , porque para mí ... allí todo es mágico , hasta los contratiempos si surgen, lo son

Era , que paseábamos por uno de sus fascinantes lungomares. Sí! de esos que yo no me cansaba de visitar , aunque él , entre bromas, me dijera que ya no le cabía ni uno más. De aquellos que yo iba coleccionando en mi galería de fotos, y que pasados unos días ya era incapaz de recordar ni de distinguir en cual había estado y en cual no, menos mal que la ubicación de los móviles nos refrescan las memorias.

Y .... como la q está de vacaciones y llega la hora de comer , me puse a mirar donde me apetecía hacerlo. Mientras me decidía si me gustaba más la carta de uno , me seducía más la decoración de otro , me estimulaban más ciertas vistas , o me apetecía más la música italiana del Sr. que amenizaba entre las mesas , me encontré con la puerta abierta de lo q parecía ...una casita con 3 veladores en la puerta? Por supuesto , frente al mar.

Un lugar al que no me pude resistir entrar , y en el que para mi sorpresa, hallé a un “italiano loco” , como él se denominaba. En aquel pequeño habitáculo solo había  una mini cocina , que es la que veis en La foto , unos cuantos muebles, un tocadiscos, y unos recipientes con comida o algo parecido, que él te iba cocinando y sirviendo a su antojo.

A estas alturas del relato , no os tengo que decir que eso fue lo que se me antojó , verdad? Porque eso fue , y así fue.

Este Sr. no solo nos de dio de comer y beber lo que le vino en gana y que ni le íbamos preguntando , sino que de vez en cuando se venía a la mesa y entre mis risas , que no paraban porque el ambiente invitaba a ellas , me metía en la boca (tal cual) cualquier alimento q tuviera por allí xa que yo lo probara, mientras con gestos pícaros bromeaba y me abrazaba "non guardare tuo marito" , o algo parecido.

Este Sr. , a la misma vez , no dejaba de poner música en su tocadiscos , y como era de esperar en mí... le pedí sevillanas. Sí! para ya rematar aquella locura veraniega y salir a bailar a los ojos de otros turistas q estupefactos nos miraban y hasta nos aplaudieron....

En este lugar y acompañados de este Sr. , pasé uno de los ratos más divertidos e inolvidables de mi vida.

Y ahora .... que después de lo sucedido durante todo este tiempo  me asaltan estos recuerdos , supongo que como a todos , mientras  visualizo estas anécdotas , me apeno inmensamente . Porque las veo muy lejos de volver a vivir y sentir...

Podría recordar sitios fabulosos y  manjares exquisitos , sin embargo ... en  mi mente se repite demasiadas veces  esto que os acabo de contar  .Tal vez , porque sea algo que nunca mas volveré a hacer. Y no me refiero a viajar, que confío que todos podamos volver a hacerlo mas pronto que tarde


Me refiero a esa espontaneidad, naturalidad ,  y hasta "falta de cuidado". Puesto que  incluso en aquellos momentos , tan ajena a todo lo que viviríamos después , llegué a pensar que tal vez nos pasara algo por aquella “locura culinaria”. Pero me daba igual , yo solo quería disfrutar , y allí lo estaba flipando! . Qué mas daba lo que comiera ,cómo, o en qué condiciones estuviera ? No tenía por qué pasar nada! Como de hecho no pasó ... Y eso que probé cosas que nunca llegué a saber lo que eran.

Hoy, esto sería impensable y dentro de un tiempo me temo que también lo va ser. Porque una de las secuelas que me va dejar toda esta situación es la de ser más cuerda.

Y me apena , me entristece mucho saber que voy a dejar de vivir situaciones como esta.

No sé si alguna vez podré volver por allí ,  pero a ti jamás te olvidaré, Paulino.

Sr. italianoloco, dejaste escrito un capitulito del libro de mi vida , por el que hoy se vuelve a abrir su página ... y mientras lo escribo, me has vuelto a hacer sonreír. Solo espero que estés bien, y que dentro de poco , puedas divertir a los turistas como me hiciste disfrutar a mí.

Cuánto ha cambiado todo! Y cómo nos están haciendo cambiar ....

Por favor, no más. Vale ya.


                                                                                                cccem




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