Mientras el verano pasado muchas de nosotras pasamos nuestro periodo estival "entre costuras" y nos imaginábamos a Sira Quiroga en un taller de Tánger, este año muchas más de nosotras lo hemos pasado "entre sombras" imaginándonos a Christian Grey en un cuarto rojo de Seattle.
Si ésta famosa trilogía es mejor o peor, que lo valoren los críticos literarios que para eso les remuneran, pero si permitís mi opinión como lectora ,respecto al mismo sólo puedo decir que a mi parecer ha sido todo un éxito. Advirtiendo cuando hablo de su éxito que no me refiero a ello en el sentido de que sea una obra maestra, es más ,casi podría decir que su vocabulario es muy básico, que sus descripciones son simplonas , que su trama es demasiado corta , que no derrocha originalidad y que a veces resulta un poco reiterativo o incluso previsible . Pero... ha conseguido lo que todo escritor hubiera deseado , que todo el mundo lo conozca y hable de él ,y que muchos o más bien muchas los compremos.
Es indudable que ha sido el libro más comentado del verano, y para bien o para mal ha sido el que más debates ha suscitado, del que más conversaciones han surgido y en alguno casos el que más juego ha dado. Sin olvidar que su inexistente personaje a fecha de hoy es uno de los hombre más deseados.
Aunque aún no me he terminado el famoso trío y a sabiendas de que su final no será algo relevante como para condicionar mi percepción sobre el mismo, a estas alturas puedo decir que a mí me están gustando, que me entretiene y que no me hace pensar en más de lo que debo.
Estoy segura de que no pasará a la historia , sin embargo las risas que muchos amigos hemos echado a su costa sí que permanecerán algunos meses en nuestras memorias.
Yo me sentiría muy feliz si el "con cualquier cosa estoy mona!" , tuviera una milésima parte de su repercusión.
Un besito desde mi hulmide opinión!
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