Resulta que a mi amigo Pepe, de vez en cuando le gusta hacer migas, y eso me parece estupendo. Pero lo que no me parece tan estupendo, es que las cuelgue en facebook a eso del mediodía , y yo... me muera de la envidia porque me encantan y nunca las puedo hacer. Bueno, vale, y porque tampoco sé hacerlas, pero eso es lo de menos porque siempre se puede aprender.
El caso ,es que yo tenía que inventarme unas "migas para ligeras" y salir de este antojo.
Y por supuesto que lo he conseguido! y tan ricas están ...que os voy a contar el cómo.
El secreto no es otro que estos envases de migas preparadas que venden en Mercadona.
Y el arte se encuentra en añadirles un algo más. Que en mi caso es el pimiento verde frito, una verdurita que le da un saborcillo más auténtico y nos aporta mucha vitamina C. Pero seguro que a vosotros se os ocurren cosas más interesante, teniendo en cuenta que éstas ya vienen con un poco de chorizo y panceta.
Como observaréis, previamente se fríe el pimiento. Una vez que está en su punto se le retira el aceite y se echan las migas, las cuales se dejan calentar a fuego lento , mientras se van moviendo un poco para desmigarlas y se rocían con unas gotitas de agua para que su textura quede más agradable.
Y mientras se van calentado las migas, quien quiera puede freír un huevo, que incluso a quienes les guste el pimiento tanto como a mí, puede aprovechar el aceite que ha sobrado de freírlos.
Y listo!. No me digáis es que no es fácil, rápido y cómodo de hacer.
Un apaño de plato fantástico, para quienes nos encantan las migas , no tenemos tiempo de hacerlas , y no tenemos más remedio que salir de vuelta al trabajo corriendo y pensando que... "con cualquier cosa estoy mona!".
Bsts y felices migas!
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