Durante la Navidad hay momentos para todo, para reír, para llorar, para compartir, para echar de menos, para cantar, bailar, trabajar, etc...
Hasta hay momentos... para ilusionarse y soñar como un niño.
Y uno de esos momentos , es mi ratito preferido, la entrega al Heraldo de las cartas dirigidas a SSMM los Reyes Magos de Oriente.
Es en ese preciso instante, cuando te puedes dejar llevar y pensar... y si les llega la carta que les entrego?, y si me traen lo que pido?.
Ese instante, en el que todo puede llegar a ser realidad. Ese momento, en el que la palabra ilusión cobra sentido, tan solo con mirar a tu alrededor y ver esas caritas de los niños.
Porque a veces, los deseos se cumplen.
A veces, se hacen realidad.
A veces, sucede.
Y a veces, lo que quieres... te lo traen los Reyes.
Porque a veces, solo hay que querer creer.
Un besito, y feliz noche de Reyes.
Que yo...seguiré queriendo creer que "con cualquier cosa estoy mona!".
Muaks
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