En ocasiones , los reconocimientos a título póstumo son inevitables. Pero... en la mayoría de los casos , son reconocimientos tardíos.
Y que no me vengan con el cuento de que " nunca es tarde si la dicha es buena ", porque a veces si lo es . Porque muchos de los que ya ni están ni se enterarán, se habrán quedado con las ganas de oír lo que ya no van a escuchar por mucho que se les diga.
Por eso siempre he pensado que los halagos en vida suenan mejor. Sobre todo , por lo que pueda pasar , y fundamentalmente porque estoy convencida de que se disfrutan más.
Y sobre todo , porque a pesar de lo que se diga, la vida es lo suficientemente larga como para brindarnos al menos una oportunidad para demostrar. Que a nadie se nos olvide y que algunos no se intenten justificar.
Así que a mi ,... mejor sonreirme mientras estoy viva y no me lloréis cuando esté muerta.
Un día más os mando un beso y os digo que "con cualquier cosa estoy mona!"
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